TRUENO

       Llegó como casi todo en la vida: por sorpresa. Yo debía rondar los nueve o diez años. Quedé atrapado. Sus aventuras, su fortaleza, su nobleza y su permanente generosidad me hicieron soñar, y volar, y vivir con él, y querer parecerme a él. Cada domingo, temprano, me hacía con la paga semanal, y caminaba alrededor de dos kilómetros para adquirir el número correspondiente. Y resistía la tentación: no lo abría hasta llegar a casa. Era allí, emocionado, donde, al fin, tenía puntual conocimiento de las aventuras del capitán Trueno, mi primer héroe. Con él viajé muy lejos, incluso a las tierras de Mongolia. Después apareció ella, Sigrid, princesa de Thule, y me enamoré. Desde ese momento, Trueno y yo fuimos rivales. Aún sigo enamorado de la princesa de ojos azules y larga melena rubia…

Trueno y Sigrid, hija adoptiva del pirata Ragnar (Creación de Victor Mora y dibujados por “Ambrós” y Ángel Pardo)

  

 

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