No es fácil
hablar o escribir de quien se quiere.
El doctor
Manolo Molina (Moli) ha sido otro regalo del cielo.
Compartimos
"madrugás" y momentos extremos. Es mi albacea. Es el que lee mis libros
antes de que se publiquen. Es mi consejero, mi médico y mi confidente.
Es el hombre que siempre dice "sí", aunque no sepa. Es el manitas y el
que siempre está dispuesto.
"Moli", mi penúltimo amigo…