Rafael Borrás se ocupó de mis
libros. Fue mi editor durante un tiempo.
Fue audaz y sobresaliente.
Me dio muchos consejos,
utilísimos.
Veamos:
"No aspires al premio
"Planeta", mientras vendas".
"Huye de los cenáculos
literarios. Así evitarás que te acuchillen por la espalda".
Seguí el consejo y, aún así,
me acuchillaron...
"Escribe siempre lo que te
pida el cuerpo; no lo que te pida tu editor".
"No vivas de la literatura;
eso es pasajero".
"En el mundo del libro
procura tener tantos amigos como enemigos".
"Tu estilo literario depende
sólo de ti; no pretendas ser otro".
"Primero piensa. Después
escribe".
"Permite que el lector pase
sed de ti".
"Aprende a retirarte, aunque
te sobren las ideas".
Así es Borrás...

"Escribe como si
los críticos no existieran", me recomendó Borrás. (Foto:
Nicolás).