Información procedente
de distintas agencias de inteligencia.
1763
En la lucha contra el
pueblo indio americano, los ingleses utilizaron mantas contagiadas con
la viruela. Dichas mantas fueron “regaladas” a las tribus de los
shawnee, de los delaware y de los mingo. Lord Amherst, en una carta al
coronel Bouquet, comandante de las fuerzas inglesas en Pensilvania,
decía en aquellas fechas: “¿No habrá una manera de infectar a las tribus
revoltosas con viruela?” Bouquet respondió: “Procuraré inocularles la
enfermedad con mantas que les haré llegar por casualidad….. Tomaré
precauciones para no contagiarme…” Bouquet ordenó al capitán Ecuyer que
citara a los jefes indios de la tribu delaware en el fuerte Pitt. Allí,
el 24 de junio, los indios -“como símbolo de nuestro aprecio”-
recibieron las mantas infectadas de viruela. La mortandad se extendió
por todo el valle del río Ohio.
1814
Andrew Jackson, cuyo
rostro aparece hoy en los billetes de 20 dólares, fue el supervisor de
la mutilación de más de 800 cadáveres de indios crik, masacrados por sus
tropas. Fueron cortadas las narices, para tener constancia del número de
muertos. Jackson hizo tiras con la piel de los indios, para convertirlas
en riendas para los caballos.

1918
La guerra biológica en
el mundo arranca –oficialmente- en 1918, con la formación de la
llamada “Unidad 731”, en Japón. Se trató de una unidad del ejército
nipón, especializada en guerra química y bacteriológica. Por su parte,
Estados Unidos no quiso firmar los acuerdos internacionales de 1897 y
1907 por los que se prohibían “los proyectiles cuyo objeto es la
difusión de gases asfixiantes o nocivos”. En la I Guerra Mundial fueron
utilizadas más de mil toneladas de gas mostaza y proyectiles de cloro
contra las tropas alemanas. En esa guerra se dispararon 124.200
toneladas de proyectiles de gas nocivo, que causaron 400.000 muertos. La
indignación popular condujo al acuerdo de Ginebra (1925), firmado por
USA, que prohibió el uso de gases asfixiantes, tóxicos y nocivos.
1931
Las primeras
experiencias, de las que se tiene constancia, sobre el efecto de células
cancerígenas sobre seres humanos se llevó a cabo en Puerto Rico. Las
efectuó el doctor Cornelius Rhoads, con el patrocinio del Instituto
Rockefeller para Investigaciones Médicas. Cientos de ciudadanos fueron
infectados con células cancerígenas. Rhoads estableció laboratorios para
la guerra biológica en Maryland, UTA y Panamá. Formó parte de la
Comisión de Energía Atómica de los Estados Unidos, desarrollando
experimentos de exposición a radiaciones entre los soldados
norteamericanos y entre los pacientes de un hospital civil.
1932
Al iniciarse los
estudios sobre la sífilis, doscientos hombres negros, que padecían dicha
enfermedad, fueron utilizados como conejillos de indias. Nunca se les
dijo que habían contraido la citada enfermedad venérea. De esta forma
observaron el desarrollo de la misma. Las esposas y mujeres de estos
hombres tampoco fueron informadas. Casi todos fallecieron a consecuencia
del “Tuskegee syphilis”.
1940
Cuatrocientos reclusos
de las cárceles de Chicago (USA) fueron infectados con malaria, para
estudiar los efectos de nuevos medicamentos sobre la enfermedad. La
operación fue denunciada en el proceso de Nüremberg por los médicos
nazis.

1941
Durante la II Guerra
Mundial, Estados Unidos incrementó la producción y los programas de
armas químicas y bacteriológicas. El Servicio de Guerra Química recibió
millones de dólares y el apoyo de la universidad y de la industria
privada. En agosto de 1942, George Merck, presidente de la compañía
farmacéutica “Merck-Co.”, aceptó el nombramiento de jefe del nuevo
Servicio de Investigación Bélica e inició docenas de proyectos secretos
con otras tantas universidades. Uno de los objetivos era la fabricación
de bombas ántrax, para ser utilizadas contra Alemania. Cada bomba podía
destruir a los seres vivos existentes en una zona de 65 kilómetros
cuadrados. Entre los blancos previstos se hallaban Berlín, Hamburgo,
Francfort, Aachen y Wilhelmshafen. No llegaron a ser utilizadas porque
Alemania se rindió.
1943
Estados Unidos inicia
las investigaciones sobre armas químicas y bacteriológicas en el
tristemente célebre Fort Detrick, en Maryland. De allí partieron las
operaciones más destructivas y diabólicas.
Ese mismo año, USA envió
en secreto a Europa un buque con bombas de gas mostaza, preparadas para
ser utilizadas contra los ejércitos alemanes. Alemania hundió el buque.
Murieron 83 marineros y 534 resultaron heridos. El incidente no fue
desvelado hasta 1959.
1944
La Marina
Norteamericana utilizó a seres humanos para probar máscaras de gas.
Fueron encerrados en cámaras de gas y expuestos a gas mostaza y a la
lewisita.
1945
Estados Unidos pone en
marcha el Proyecto “Paper clip”. Científicos nazis son reclutados por la
CIA y los servicios de Inteligencia Militar para que trabajen en USA, en
proyectos de alto secreto. A cambio se les concede la inmunidad y una
segunda identidad.
1950
La Marina Norteamericana
lanzó una nube de bacterias sobre San Francisco, con el fin de probar la
indefensión de la mayoría de las ciudades. La operación se llevó a cabo
desde un buque de guerra. Los enfermos de neumonía se contaron por
decenas. La bacteria utilizada fue la “Serratia marcescens”.
1951
Corea del Norte fue
atacada por Estados Unidos con experimentos biológicos que provocaron la
peste entre la población. Murieron miles de coreanos. Fueron utilizadas
plumas de aves infectadas con ántrax, pulgas y mosquitos. Además de la
peste fue inoculada la fiebre amarilla.
1952
Corea del Norte fue
bombardeada por los Estados Unidos a razón de 280.000 litros diarios de
napalm.
En diferentes series de
experimentos, USA lanzó nubes “no dañinas” sobre seis ciudades
norteamericanas y canadienses, con el fin de observar la evolución y el
desarrollo de las emisiones químicas. Se detectaron numerosos problemas
respiratorios. Los ciudadanos nunca fueron informados.

Foto: Iván Benítez.
1953
Militares USA soltaron
nubes de gas sulfuro de cadmio y zinc sobre las ciudades norteamericanas
de San Louis, Winnipeg, Leesburg, Fort Wayne y el Valle del río Monocacy.
Entre 1949 y 1969,
Estados Unidos realizó en secreto un total de 239 pruebas con agentes
químicos, todas ellas al aire libre.
1956
Militares
norteamericanos soltaron mosquitos infectados con la fiebre amarilla en
Savannah (Georgia) y Avon Park (Florida). Los militares se camuflaron
como funcionarios de salud pública, con el fin de comprobar los
resultados.

1961-1973
Durante la guerra del
Vietnam, Estados Unidos lanzó siete millones de toneladas de bombas
sobre Vietnam, Laos y Camboya (el triple que en la II Guerra Mundial),
además de un número no conocido de armas químicas, bombas incendiarias
de fósforo blanco, agente naranja y gases lacrimógenos y neurotóxicos.
Fueron muertos más de tres millones de vietnamitas. Millones de
hectáreas fueron envenenadas.
1962-1996
La CIA contaminó un
barco cargado de azúcar que hizo escala en Puerto Rico. La carga iba
destinada a la antigua Unión Soviética.
También en 1962, un
agente de Inteligencia Militar USA pagó 5000 dólares a un técnico
canadiense que trabajaba en Cuba para infectar los pavos de la isla con
un virus mortal. En 1971, la CIA entregó el virus que causa la peste
porcina africana a varios exiliados cubanos. Seis semanas después
tuvieron que ser sacrificados 500.000 cerdos.
1970
Los Estados Unidos
intensificaron los programas para el desarrollo de “armas étnicas”,
destinadas a terminar con grupos étnicos definidos. Negros y
homosexuales fueron incluidos en la operación.

1975
La sección de virus de
Fort Detrick recibió un nuevo nombre: Instalaciones Fredick para la
Investigación del Cáncer, bajo la supervisión del Instituto Nacional del
Cáncer (USA). En dicho centro se inició un programa de investigación
sobre el cáncer para la Marina de los Estados Unidos. Se trataba de
desarrollar un virus que provocase el cáncer. En Fort Detrick se aisló
también el “HTLV”. Un virus para el que no existe inmunidad en el ser
humano.
1981
Más de 300.000 cubanos
fueron infectados con la fiebre hemorrágica del dengue. Los mosquitos
responsables de la enfermedad fueron puestos en libertad en la isla de
Cuba por colaboradores y agentes de la CIA.

1994
Muchos de los soldados
que tomaron parte en la llamada “Tormenta del desierto” fueron
infectados con una variedad del “Mycoplasma incognitus” En la estructura
del “Micoplasma” se descubrió parte de la proteína del HIV. Ello
significaba que había sido fabricado en el laboratorio. Estados Unidos
era el único productor.
1995
Los agentes biológicos
utilizados en la guerra del Golfo por Estados Unidos fueron
experimentados inicialmente por los reclusos de las cárceles de Texas.
La producción se llevó a cabo en Florida y Texas.
P.D.- La relación de
aberraciones protagonizadas por los militares es interminable.