LIBROS PROHIBIDOS
Hace tiempo que tengo la sospecha. Mejor
dicho, la seguridad: algunos de mis libros siguen prohibidos por
determinados sectores de la iglesia católica, así como en otras
confesiones de tipo evangélico. A estas alturas de mi vida no es que me
importe gran cosa, pero entiendo que debe hacerse público, y que cada
cual saque sus propias conclusiones.
La prohibición por parte del Opus Dei de
leer mis libros es antigua. Se produjo, prácticamente, en 1984, con la
aparición del primer “Caballo de Troya”. Es un libro maldito en las
cadenas de librerías de la Obra y entre los miembros de la misma. He
aquí una carta de un ex-agregado del Opus que resume a la perfección
cuanto pude averiguar en estos años:

Otro de los grupos que prohibe mis libros
es el formado por la red de librerías “San Pablo” y la red de librerías
“Paulinas” (monjas). En esta ocasión lo verificamos con una inocente
pregunta, formulada por una lectora. La pregunta, dirigida a la
totalidad de las librerías, era la siguiente:

Las respuestas son
elocuentes:







P.D.- El Opus Dei es más astuto y
vende mis libros bajo cuerda. El negocio es el negocio...

Escrivá de Balaguer, fundador del
Opus Dei.