Nuevo libro: 'estoy bien'
J.J. Benítez
aborda casos de fallecidos que se comunican con vivos
“La muerte es un
mecanismo de décimas de segundo, para el que te entrenan
todos los días cuando duermes, y despiertas en otro lugar”,
asegura el escritor
elcomercio.es 20.03.14 - 18:45 - J. L.
ÁLVAREZ | MADRID
El periodista y escritor Juan José Benítez publica ‘Estoy
bien’ (Planeta), libro en el que investiga los casos de
personas fallecidas que se pusieron en contacto con otras
vivas. El autor navarro confiesa que con este nuevo libro
pretende “transmitir a la gente que hay vida después de
la muerte. Que no hay que tenerle miedo a la muerte, en la
medida de lo posible”. Y es que el mensaje que reciben
los vivos de las personas fallecidas es fundamentalmente el
mismo “que están bien".

Foto: Óscar Chamorro.
El
origen de esta investigación se remonta a 1968, cuando
Benítez, que trabajaba en Heraldo de Aragón, conoció en
Zaragoza a Miguel París, un miembro de la División Azul. En
el frente de Novgorod, en Rusia, este hombre se encontró con
otro divisionario que le aconsejó seguir el avance por
determinados lugares, lo que evitó bajas. La sorpresa fue
que cuando llegaron a destino París y sus compañeros
supieron que aquel soldado había caído en combate muchos
días antes. Durante estos 46 años, el investigador ha
recolectado cerca de 1.000 casos similares, de los que
seleccionó 160, recopilados en todo el mundo, para ‘Estoy
bien’. En ellos hay testimonios de amas de casa, de
científicos, de militares, de campesinos, de religiosos o de
médicos, entre otras profesiones.
“En algunos he tenido que cambiar el nombre, porque la
gente tiene pudor a contar una cosa familiar”, explica,
y rechaza que “no tienen nada que ver con el espiritismo,
de la gente que dice que habla con los muertos y o los
médiums, porque lo de los fantasmas puede ser otra cosa”.
Tres tipos de casos
El autor explica que hay tres tipos de casos. Uno grupo de
“resucitados” salva la vida de las personas con las que
comunican, otro porcentaje mayor “que te dice estoy bien,
no llores más, no te preocupes” y un tercer grupo igual
de voluminoso que el anterior que “lo que comunican es
absurdo”. Pensando en esos tres grupos, llego a la
conclusión de que “el objetivo capital es que nos demos
cuenta de que existe la vida después de la muerte. Que están
vivos. No importa si le salvas la vida a Miguel París en
Rusia o le dices a otro que hay una cuenta con 300.000
dólares no sé dónde, o si te anuncian en un sueño que tu
hijo va a morir a las pocas horas, lo fundamental es:
¡Atención, cuando te mueras sigues vivo!”.
Al abordar la vida después de la muerte, Juan José Benítez
sabe que se está metiendo en un terreno polémico, “porque
puede haber religiones que no les guste, pero entiendo que
no tiene nada que ver con la fe. Ninguno de los casos
investigados habla de la Iglesia católica”.
En los casos investigados por Benítez hay testimonios de
“resucitados” que comunican que “estoy trabajando”
o “estoy en un lugar que no puedo describir, porque no
tengo palabras para hacerlo”. "La muerte es un mecanismo de
décimas de segundo, para el que te entrenan todos los días
cuando duermes, y despiertas en otro lugar físico, con un
cuerpo mucho más joven, sin enfermedades”.
Entre las curiosidades que detecta el autor en su
investigación está la “obsesión” de los muertos por
los electrodomésticos, en muchos casos el fallecido se
aparece “venga a darle a la televisión o al frigorífico,
hasta que alguien se da cuenta y desaparece”.
Está
preparando ya otro nuevo libro que aborda el fenómeno de las
‘señales’ que se perciben a lo largo de la vida. Su
significado ante las grandes dudas que se presentan o los
problemas de la vida cotidiana