"La vida en
realidad es un suspiro"
Existe
una vida física luego de la muerte y no hay que tenerle
temor a ello: esa es la conclusión a la que llega el
escritor español Juan José Benítez.
El
también investigador nacido en Pamplona y autor de la saga
“Caballo de Troya”, se encuentra en el país como invitado
especial de la Feria Internacional del Libro, y está
promoviendo su última novela “Estoy bien”.
El
relato es el resultado de una investigación que hizo durante
45 años y en el que reúne 170 casos de narraciones de vida
después de la muerte.

• Fueron 45 años de investigación, ¿qué fue lo que más
le impactó de este proceso?
Quizás el primer caso que conocí fue en 1968, que es el
primer caso que aparece en el libro. Que es la historia de
un compañero periodista que me contó en España, cómo en el
año 42 él había ido como voluntario a la guerra y estaba en
Rusia. Tuvo un problema cuando iba de una posición a otra,
había unos explosivos fulminantes, lo hirieron los rusos y
cuando pensó que iba a morir en una ventisca, apareció un
compañero y le llevó hasta la posición donde tenía que ir.
Unos meses después se enteró que ese compañero lo había
matado 70 días antes un mortero.
Este caso me lo contó este hombre en una esfera periodística
típica, y me impresionó mucho, porque era un tipo muy serio,
muy formal, nada imaginativo, y me puse a investigar a
partir del 68.
Investigué cerca de mil casos y seleccioné 170 casos que son
los que forman el libro.
• Llama la atención que esas apariciones le ocurren a
todo tipo de persona y llega a romper el temor que hay sobre
la muerte.
Exacto, no importa si es atea, religiosa, mayor, joven,
niña, da igual cualquier tipo de profesión.
Cuando me propuse poner el libro por escrito, seleccionar
casos, el objetivo fundamental es que la gente perdiera en
la medida de lo posible el miedo a la muerte y también que
pudiera superar la pérdida de un ser querido. Muchas
personas pierden a su padre, madre o esposa, y les cuesta
muchísimo salir adelante, caen en la tristeza.
El
objetivo fundamental de “Estoy bien” es crear esperanza y a
través del testimonio de otras personas, que la gente vea
que hay vida después de la muerte.
•
¿Cuáles elementos de las narraciones fueron los que llamaron
más su atención?
Todos los casos tienen bastantes elementos en común, por
ejemplo, las personas que están muertas y se presentan, son
gente generalmente más joven, es decir si una persona ha
muerto a los 90 años o a los 70, cuando se presenta tiene 30
o 40 años, son de aspecto muy distinto, se ven felices,
están saludables, tienen luz propia, como si del cuerpo
saliera luz, y son más altos.
Lo
que ellos repiten constantemente es que son físicos, que no
es como dicen las religiones que luego de la muerte se va a
un lugar espiritual. Es un lugar físico, es decir, ellos
hablan de que después de la muerte ellos tienen un cuerpo y
que se desarrollan de otra manera; no comen como nosotros,
no hay sexo y que ahí no hay muerte ni enfermedades.
• ¿Con eso se podría deducir que el ser humano tiene
varias vidas para “evolucionar”?
Sí,
la vida en realidad es un suspiro. Yo por lo que deduzco es
que vivir es probar o experimentar la intersección, es
decir, la materia, pero la realidad no es esta. Lo que pasa
es que la vida está tan bien diseñada y tan bien hecha, que
parece que es lo único que tienes, pero es en realidad una
etapa para que la vivas, la experimentes.
• ¿Y en esa etapa, qué peso tendría eso del pecado y la
buena voluntad que dicen las religiones en su opinión?
Nada, ningún peso. Mire usted el pecado contra Dios no
existe, porque usted no puede ofender algo que no conoce;
usted me puede ofender a mí, un compañero suyo o a usted
misma, pero usted no puede ofender a quien no conoce, a
quien no comprende ni podrá comprender nunca.
No
sabemos qué es Dios, yo sé que existe, pero no puedo
explicar lo qué es porque no lo entiendo. Desde el punto de
vista material no se puede explicar lo que es adimensional.
• Entonces da por hecho la vida física después de la
muerte.
Sí,
la conclusión es que existe la vida después de la muerte y
que no hay que tenerle miedo a la muerte, porque es una
especie de ascensor que uno toma, pulsa un piso, y aparece
en el piso que le corresponda.
• En sus 46 años de carrera ¿cuál es el tema que ha
investigado y que le ha marcado más?
Probablemente la visión de Caballo de Troya, la visión
distinta de Jesús de Nazareth. La visión nueva, más humana
de Jesús, a mí me ha marcado mucho.
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net
@cbarrantesLR