1979
Nueva Zelanda: los ovnis «vigilan» a las fuerzas militares de la
Tierra
La «ola» de ovnis que sacudió Australia, Nueva Zelanda
y
Oceanía en general en las últimas semanas de 1978 alcanzó otra
importante cresta en los primeros días del mes de enero de 1979.
Los medios de comunicación de nuestros antípodas dieron en
aquellas fechas informaciones como ésta:
«Durante cuatro días, un objeto brillante como un volcán,
similar a una luz palpitante, atravesó el cielo, poco antes del
crepúsculo.»
Como se recordará, en diciembre de 1978, los radares de Nueva
Zelanda detectaron «enjambres» enteros de ovnis.
y
la Real Fuerza Aérea Neozelandesa permaneció en estado de
alerta, despegando en múltiples ocasiones tras los «intrusos».
Hasta que el 3 de enero de 1979, otro equipo de televisión
consiguió una película que nada tiene que envidiar a la del
reportero Fogarty. Este nuevo «encuentro» con los ovnis sucedió
a las cuatro
y
media de la madrugada sobre la costa de Kaikoura (Clarence River),
en la isla austral de Nueva Zelanda.
La filmación fue hecha por el equipo del Canal Uno de la TV en
Lower Hutt. El cámara consiguió un film en color de 16 mm. En
total, Douglas Eckhoff, editor de noticias del referido canal,
logró 56 metros de película,
El análisis del documento fue realizado por ICUFON, merced a la
intervención del capitán Bruce L. Cathie, miembro
del equipo del mayor Colman Vonkeviczky y piloto de la Línea
Aérea Nacional de Nueva Zelanda, que proporcionó las copias
fotográficas necesarias.
Douglas Eckhoff informó a la agencia internacional de noticias
UPI: «No nos cabe duda de que poseemos la película más detallada
y dramática de un ovni, filmada en los cielos del mundo por
personas que no son militares.»

Ovni «gemelo» a los de Barra de Tíjuca y Aldea de Bolonia
La primera secuencia del film -explica el mayor Colman
confirma definitivamente lo afirmado por los medios informativos
neozelandeses sobre un «balón» redondo y centelleante, con una
luz muy intensa. Los impulsos que desaparecen y vuelven a
aparecer en la distancia, creando la ilusión óptica de un cambio
de forma de la nave, podrían ser mal atribuidos a un movimiento
de avance y retroceso de la cámara. Sin embargo, se confirmó que
éste no era el caso.
La segunda secuencia fue filmada con una distancia focal en
aumento, con una lente (un objetivo) zoom de 260 mm y con una
abertura de diafragma en disminución constante hasta f. 16, lo
cual dio como resultado una definida figura de la nave contra el
cielo azul oscuro, revelando algunos detalles del interior del
«balón».
Al ir disminuyendo aún más la abertura del diafragma (hasta f.
22), se apreció un cielo aún más oscuro (subexpuesto), que
sirvió como telón de fondo y reveló detalles en el centro de la
nave. Se hizo visible entonces algo así como la sombra de un
mecanismo rotatorio alrededor del punto central, indicando que
se trataba de un mecanismo construido en forma tecnológica.
Otras secuencias con pequeña abertura de lente muestran una nítida
línea que pasa rápidamente por el centro del objeto en un
movimiento opuesto al de las manecillas del reloj.
y
es que cuando la velocidad normal de obturación de la cámara (24
fotogramas por segundo) es menor a la velocidad de rotación, la
ilusión óptica muestra una rotación opuesta. Esto significa que
cuando el objeto o su parte superior rotan en dirección opuesta
a las manecillas del reloj, aparecerá como rotando justamente en
la dirección de éstas.
Los teleobjetivos de 600 milímetros revelaron finalmente el detalle
completo de la nave: la parte rotatoria era «gemela» a la nave
vista en Barra de Tijuca (Brasil) en mayo de 1952 y a la
fotografiada también en Aldea de Bolonia
(Cádiz),
veinte años después.
El cambio de posición instantáneo de la nave dentro de un mismo
fotograma se produjo a una velocidad de 1440 kilómetros por
hora.
Considerando que el capitán Bill Startup estimó que el diámetro
del ovni visto sobre Christchurch era similar al de un avión
comercial (unos 40 metros), que el movimiento del objeto,
registrado por la película, es del doble de su tamaño, es decir
80 metros, y que el tiempo de exposición del movimiento a 24
fotogramas por segundo es en base a cuadros individuales de una
cincuentésima de segundo, el resultado es que el ovni se movía a
una velocidad de 1440 km/h. (Según el Proyecto
Libro azul,
el movimiento de las luces en formación vistas y fotografiadas'
sobre Lubbock [EE. UU.] fue también de 1440 km/h.)
Conclusión:
una nave extraterrestre
Finalmente, ICUFON emite la siguiente conclusión:
«
... En los análisis se llegó a la conclusión unánime de
que el objeto filmado por el equipo de televisión del Canal Uno
de Nueva
Zelanda en Clarence River y la costa de Kaikoura es en
definitiva una nave espacial de origen extraterrestre.»
La operación táctica y el tipo de naves han sido ampliamente
verificados a nivel general por las fotografías y películas
(Japón) y por observadores autorizados y de buena fe.
«La tecnología aeronáutica terrestre -dice ICUFON
no es capaz de identificar el mecanismo de movimiento de las
naves (cuya evidencia visual es indudable), que es además
completamente igual a la serie fotográfica de Barra de Tijuca y
Bolonia
(Cádiz).»
Ni el Pentágono ni el Ministerio de Defensa de Brasil han podido
dar a conocer en los últimos 27 años la manufactura nativa o el
origen de la nave mencionada, fotografiada por los reporteros de
la revista
O'Cruzeiro
el 7 de mayo de 1952.
Evidencias militares
La operación de los ovnis, observada, fotografiada y filmada en
aguas sudaustralianas y neozelandesas, está íntimamente
relacionada con las mayores operaciones navales de Estados
Unidos en el Pacífico y el océano Índico y con la concentración
naval de la Unión Soviética, entre enero y febrero de 1979, al
sur del mar de China, en Vietnam y en los triángulos de
Indonesia y Filipinas, así como en el mar de Japón, en la zona
comprendida entre la Unión Soviética, Corea y el territorio de
las islas Kuriles.
Las poderosas operaciones y maniobras militares estratégicas
estaban vinculadas a la revolución iraní y a la crisis petrolera
que se aproximaba. Durante este período fueron reportadas
diversas operaciones de ovnis por los medios informativos. El 5
de enero de 1979 fueron vistos en Jerusalén, Israel, y Asia
Menor. En ese mismo mes de enero cruzaron los cielos de Manila,
Filipinas y Asia.
Los ovnis vigilan en forma persistente a las fuerzas militares
de la Tierra.